Libro de juventud que Francisco de Quevedo (1580-1645) nunca admitió como suyo y en el cual, no obstante, pueden verse ya sus rasgos mejores y más característicos, «El Buscón» no sólo es sin duda ­paradoja muy barroca­ su obra más célebre, sino que probablemente por sí sola le hubiera valido ya la posteridad. Narración satírica que toma como punto de partida la llamada novela picaresca que ha puesto en auge Mateo Alemán con su «Guzmán de Alfarache», pero despojándola de toda carga moral expuesta de modo directo y explotando sus posibilidades cómicas ­tal como explica en su prólogo Pablo Jauralde Pou, responsable de esta edición­, «El Buscón» constituye una de las máximas exaltaciones de la degradación grotesca y una forma inmejorable de aproximarse a una de las personalidades más complejas de nuestra historia literaria.

Amplia satírica panorama de la vida social, encontrado en el ciclo de folletos de Quevedo «Soñando». Un escritor de mucho tiempo no se atrevió a publicar estos folletos, y se extendió en las listas. Y cuando, en 1627, apareció «sin el conocimiento del autor de» las primeras ediciones, que fueron luego prohibidos инквизицией, y en 1631. Quevedo vio obligado a imprimir «cambiado» y el «pelado» opción. De los cinco folletos de tres a «el Sueño de juicio Terrible», «el Sueño de infierno» y «el Sueño de la «muerte» — se adaptan perfectamente a los cánones del género, повествуя sobre las pinturas de la otra vida, considerados como narrador en el sueño. En el folleto «Mundo interior», el autor, sin tener que recurrir a мотиву sueño, introduce al lector en la alegórica de la ciudad de los vicios. Sin embargo, dondequiera que aguantaba la acción de sus folletos de Quevedo, de todos sus pensamientos, satírico permanece en su país natal, España, dibujando sus contemporáneos, como el de las personas que integran los diferentes vicios y empleados sólo un dios, un nombre que — Dinero.