-¿Qién mató al comendador? -Fuente Ovejuna, señior. -¿y quién es Fuente Ovejuna? -Todos a una. “El genio, otras veces tan dulce y apacible de nuestro poeta, se ha identificado maravillosamente con las palabras rudas, selváticas y feroces de aquellas muchedumbres; y ha resultado un drama lleno de bárbara y sublime poesía, sin énfasis ni retórica, ni artificios escénicos; un drama que es la realidad misma brutal y palpitante, pero magnificada y engrandecida por el ingenio histórico del poeta, a quien bastaría esta obra, sin otras muchas, para ser contado entre los más grandes del mundo……Pero más que la psicología individual importa aquí la pasmosa adivinación de la psicología de las muchedumbres, que se encuentra tanto en Shakespeare como en Lope”.
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